Diario del Estado de Alarma (Día 71): ‘Sobre Uribes, Pilatos y la “tortilla” de Jesulín’
Análisis de la situación nacional y de la Tauromaquia
A la presión tan inesperada como mínima del toreo, pedida su dimisión y, barruntando tormenta desde ese pueblo fácil y obediente que ha sido el toreo siempre, dejó a un lado el flagelo (látigo) con el que ha descarnado la espalda de la Tauromaquia, y en una entrevista de radio, se lavó las manos. Dice ahora Uribes que va a cumplir la ley. O sea, que dice que no la cumplió antes. Ahora sí. Al César lo que es del César, vino a decir. Poncio Uribes Pilato. ¿Y qué es lo que la ley dice que hay que dar al César? Pues el César, La Tauromaquia, tiene derecho a aquello que, digan lo que digan quienes lo digan, Uribes no le va a dar nunca. Nunca. Jamais. Never. Ei koskaan (en finlandés, jamás)
Medidas y ayudas “como en las demás Artes”. Es decir, que somos Arte, pero un Arte que no entra dentro de las medidas específicas para las Artes. Que le dijo a Victorino (FTL) que muchas medidas que se pedían correspondían a Ayuntamientos y Comunidades. Es decir, que la pelota ha de jugarse en campo visitante, aunque la ley que dice va a cumplir, obliga al fomento de la Tauromaquia. Y la perla de las perlas, justo al lado de la palangana, enjabonadas las manos: que eso de que el toreo no había recibido ayudas era una argumentación del PP y de Vox para no votar a favor de las ayudas a Cultura.
‘Hay gentes del toreo, con buena fe, que se han creído que Uribes reformará un Real Decreto ya aprobado en el Parlamento, o que hará otro para dar gusto a sus demandas. Tanto cándido por metro cuadrado, resulta entre nostálgico y melancólico’
Es decir, que lo que no existe, existe. Cuidado porque Uribes, lejos de ser Pilatos, resulta que es Dios. Uribes dice que la realidad (que la Tauromaquia queda fuera expresamente del Real Decreto de ayuda al sector de la Cultura) es un camelo perpetrado por dos partidos políticos. Y, al relance de estas declaraciones en una entrevista “amiga”, hay gentes del toreo, con buena fe, que se han creído que Uribes reformará un Real Decreto ya aprobado en el Parlamento, o que hará otro para dar gusto a sus demandas. Tanto cándido por metro cuadrado, resulta entre nostálgico y melancólico. Tanta ternura de carácter es enternecedora.
Yo no me creo nada. Creo en la existencia de la mitomanía, instaurada como forma de hacer política. De tal forma es así que, un pacto con Bildu para la “reforma íntegra” de la Ley Laboral, escrito textualmente así y así firmado, es verdad durante unas horas. Las horas o días que preceden a la promesa de jamás negociar con Bildu. Es un ejemplo de la pseudología fantástica de esta forma de hacer política que consiste en la patología de la mentira. Como bien se sabe, es una forma de salir hacia adelante mintiendo sobre una mentira.
‘Este acto de lavarse las manos fabricando una inocencia sanitaria que convierte al agraviado, el toreo, en agravante, es la pócima política habitual. Uribes y la tortilla de Jesulín, versión Pilatos. Convertir a la víctima (Tauromaquia) en verdugo y al verdugo (Uribes y el Gobierno) en víctima’
Mientras exista en el PSOE una dependencia en gobierno de Podemos, el toreo escuchará el tiro de mulillas. Lo demás, pamplinas. En el programa de UP el toreo es un cadáver anunciado. Lo anuncia Iglesias con su lenguaje modesto de sotana y molotov, y lo anuncia Echenique, la demostración física de que un odio de tamaño de catedral, sí cabe en un cuerpo pequeño. Este acto de lavarse las manos fabricando una inocencia sanitaria que convierte al agraviado, el toreo, en agravante, es la pócima política habitual. Uribes y la tortilla de Jesulín, versión Pilatos. Convertir a la víctima (Tauromaquia) en verdugo y al verdugo (Uribes y el Gobierno) en víctima. Una técnica populista de rocambole trilero. No ha habido mayores expertos en el juego de los triles que la política actual, salvo excepciones.
Hace días echó a andar una hoja de ruta del flamante Ministerio de Transición Ecológica. Comienza a andar habiendo ninguneado a la reserva europea de mayor importancia ecológica y de biodiversidad, la dehesa. Otro gol por la escuadra el toreo en el juego de triles que consiste en que siempre te voy a engañar. Cuando el toreo se quiera dar cuenta, verá el dorsal a lo lejos del ultimo banderín de enganche del toro y el campo. Porque desde este Ministerio, el toro debería de cobrar al Estado, no ayudas, sino su ayuda inigualable a la ecología. Una vuelta de tortilla que se le escapa al toreo. Lástima.
Como es evidente que la mayor parte de las cosas que se escriben aquí son tan lamentadas por aquellos contra los que se lucha (en este caso Uribes) como por aquellos a los que tratamos de defender (el toreo), añado algo más en este diario. Comienza a no interesarme, a no interesar a mundotoro, una Tauromaquia a escondidas, que viva de perpetuos favores entre bambalinas. Una Tauromaquia al refugio y socorro de “amigos” o de influencias de gentes afines que “hagan el favor”, tapados, metidos entre barreras o desde el burladero. Comienza a no interesar a este medio depender de la magnanimidad del héroe mitológico de turno, un Ábalos coyuntural.
Cada día de estos días oscuros se ve más clara la luz. El toreo es fuera del burladero o no lo es. La Tauromaquia es con luz y taquígrafos o no lo es. La vida o es vida o no lo es. Por tanto, quede claro desde este diario lo que sigue.
Cada día de estos días oscuros se ve más clara la luz. El toreo es fuera del burladero o no lo es. La Tauromaquia es con luz y taquígrafos o no lo es. La vida o es vida o no lo es. Por tanto, quede claro desde este diario lo que sigue.
‘No vamos a aceptar jamás, nunca, –never, jamais, (en finlandés ei koskaan)- algo que no sea una Tauromaquia de pleno derecho. Si se negocia en un cuarto oscuro una negociación sin foto porque la foto perjudica la imagen progresista de uno de los que negocian, no nos interesa. Nunca vivir de favor es vivir’
No vamos a aceptar jamás, nunca, –never, jamais, (en finlandés ei koskaan)- algo que no sea una Tauromaquia de pleno derecho. Sólo los interesa un derecho por derecho. Si se logra a través de la mendicidad, lo devolvemos por defectuoso. Si se quiere un derecho logrado así, que ni lo embarquen para el reconocimiento. Nos metimos en este mundo siguiendo el evangelio de que el toreo es grandeza. Avisen si este principio ha cambiado. Porque entonces, sobramos.
Si se negocia en un cuarto oscuro una negociación sin foto porque la foto perjudica la imagen progresista de uno de los que negocian, no nos interesa. Nunca vivir de favor es vivir. En cuestiones de dignidad, jamás una parte puede ser un todo.
Lo que a un hombre jamás le regresan cuando se lo quitan, es el respeto. Eso es el toreo, esa es la filosofía de mundotoro antes y mañana. Lo que dure ese mañana. Y eso hemos intentado transmitir siempre a aquellos a los que nos debemos y a quien de verdad pertenece la Tauromaquia: a la gente. La Tauromaquia siempre fue del pueblo. La dignidad no se negocia. Antes al maquis, al exilio, al limbo e incluso, al carajo. Que la vida es muy larga a pensar de ser tan corta. O viceversa.
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