Diario del Estado de Alarma (Día 35): ‘Estas nuevas trincheras de siempre’

Análisis de la situación nacional y de la Tauromaquia.

Buscar los huesos de Lorca pero secuestrar su arte en lo taurino. Hablar de Picasso pero olvidarlo si es necesario, para que no se sepa su afición. Que no entre en los libros Miguel Hernández. Que desaparezca de escuelas, universidad y bibliotecas todo artista en y de lo taurino. Que no exista verso alguno sobre el toreo. Y si para que no exista hay que borrar toda la cultura, hágase. Esta ha sido la realidad silenciada incluso por el mundo de la cultura en país defectuosamente preparado para una peste. A los citados y a esta cultura los sustituye la soberbia de la verdad única. Que no es que niegue la Tauromaquia. Pretende ningunearla. Que sea ninguno. Nadie. Que no haya existido.

Resulta que ahora nos hablan de la Guerra Civil los que la han usado hasta antes de ayer para sus fines políticos más bajos. Pregunto para respuesta sincera ¿acaso no se usó y se usó a Franco diez minutos antes de la peste, y a la “memoria histórica” y a los huesos de Lorca, sino fue para alimentar a la tribu en contra de otra tribu? A España se dividió de nuevo en dos bandos, en miles de bandos, rebuscando en las tripas de los ancestros, buscando las iras dormidas u olvidadas para que votaran en las urnas. La política de ira, de insulto y de frentismo, la de que mi identidad e ideario existe sólo porque lo dirijo contra el tuyo, puso de nuevo a España en las trincheras.

Este país es grande a pesar de sus gestores. Esta España saldrá adelante a pesar de sus políticos. Es curioso, como sacando un cuatro sobre diez en las encuestas, no hay alguien de vergüenza aletargada que la recupere y se vaya a su casa.

Trincheras cavadas, si, por esta política del insulto, por la política multiorgásmica de sectores y partidos de toda condición. Ahora nos piden que las usemos para una posguerra. Están ocupadas por la maldad inútil del discurso político guerracivilista. Deberemos cambiar otras. Este país es grande a pesar de sus gestores. Esta España saldrá adelante a pesar de sus políticos. Es curioso, como sacando un cuatro sobre diez en las encuestas, no hay alguien de vergüenza aletargada que la recupere y se vaya a su casa.

Les faltó lo que no tienen pero dijeron que tenían mintiendo. ¿O no es verdad que cada currículo de político actual, salvo excepciones, va impresa una mentira de un título mangado o inexistente o usurpado o producto de dádiva?. Pero un título no hace talento. Un título no hace capacidad, cultura. Miren en lo que se ha convertido este Parlamento, nombre a nombre y vean el que había no hace tanto. Y, si, comparen. Había cultura, sabiduría, talento, preparación, capacidad. El hábito, no sólo no hace al monje, sino que, hoy por hoy, lo exhibe como bandolero y rufián.

Y, el que tiene un título mangado buscó con él el certificado de capacitación que no tiene. No se pude dirigir un país desde la no formación como no se puede operar de anginas sin ser doctor. Lo peor es la falta de humildad. Todos los grandes lo han sido por humildad. Los que han sido grandes. No hay nadie exitoso en lo culto que no lo sea porque va en el paquete. Humildad. Cuando habla el vicepresidente segundo, hay una soberbia de única verdad disimulada por una pose de pobreza. Lo vemos y el tono y formas son las del perro que no muerde, jamás son las del humilde.

Miren en lo que se ha convertido este Parlamento, nombre a nombre y vean el que había no hace tanto. Y, si, comparen. Había cultura, sabiduría, talento, preparación, capacidad. El hábito, no sólo no hace al monje, sino que, hoy por hoy, lo exhibe como bandolero y rufián.

Nuestro presidente camina sobre las caderas como el guapo que sabe que es guapo pero necesita que se lo digan. Los de la oposición no se creerán que andan sobrados de humildad, más bien en carestía de formación. Se han dejado meter en la manga el frentismo y no cambian el paso. Un ejemplo: les hablan de guerra y posguerra y son incapaces de decirle a los españoles que España ya había regresado a la trincheras con lo de Franco, la “Memoria”, la tumba de “Lorca”, los ismos del feminismo, animalismo, y todos los ismos, el país de la “resistencia” de un libro cuyo autor apócrifo es Sánchez, con los toques a rebato de la República, con el “a las barricadas” de UP… ¿O no es cierto?.

La oposición monta el caballo de picar, ojos tapados, a la espera del embroque que resultas er topetazo. Hay una política al relance dirigida por lideres al relance de sus intereses, más ahora. Incapaces de dejar al lado lo que les separa. ¿Guerra? Ah. Pero no estábamos en guerra desde hace años. A veces uno creo, viéndolos día a día, que su deseo es sacar rédito de esta guerra. De la que venga y de la que nos separe. Nunca una guerra nos había pillado ya en las trincheras, peleando en otra guerra. En estas nuevas trincheras de siempre.