Diario del Estado de Alarma (Día 96): ‘6Toros6: razones para un cierre’
Análisis de la situación actual y de la Tauromaquia.
El cierre anunciado de la revista 6Toros6 no es una muerte por pandemia. Ésta le da la puntilla, pero este ilustre y gran semanario muere de la enfermedad del propio toreo. La que consiste en su propia contradicción: somos cultura, pero qué mas da que lo que se escribe para ser leído, los trabajos concienzudos, la tarea de sumar la Cultura a nuestra cultura, no tiene importancia. Nadie da la puntilla y la damos todos. Los medios de comunicación viven de sus ingresos de publicidad y ventas, los medios web, gratuitos, solo de publicidad. Como el toreo es cultura apestada, la publicidad generalista no llega. Ergo, es la enfermedad y la muerte.
La sociedad española no lee. Y lee lo que no le cuesta pagar. Es así en el toreo y en todo orden. Mientras otros sectores culturales mantienen sus web y prensa vivos mediante aportaciones de publicidad institucional de las administraciones y de otro tipo de ayudas de grandes empresas o entidades, los medios del toreo jamás han tenido acceso a ese tipo de ingresos. Un sectarismo que jamás nadie ha sacado a la luz.
Desde dentro, los toreros, sobre todo, las figuras salvo excepciones, los personajes que han de dar vida a los medios con su presencia, han dado la espalda a nuestros contenidos. Seamos sinceros: les cuesta un mundo salir en estos medios. Aconsejados por sus jefes de prensa, desean “abrir” su imagen a otros públicos.
Los medios generalistas, propiedad casi todo de la banca o de grandes empresas en las que confluyen capitales transnacionales, tiene una poderosa relación con el poder. Le son necesarios. Los créditos fluyen porque quien los concede son, en gran parte, accionistas. En el toreo, las pequeñas empresas han hecho un esfuerzo tremendo por mantener empleo, contratos laborales, sin beneficio alguno desde, al menos unos doce o quince años. Los milagros aguantan, pero no duran eternamente.
Mientras los medios generalistas grandes han puesto de pago sus contenidos como una vía ingresos, los medios web de toros aún no lo han hecho. No les quedará más remedio pues el sector no genera ingresos suficientes. Y la publicidad no taurina está vetada. Un veto, por cierto, que descubre otra hipocresía. Constatará el lector que en cada web de toros salen anuncios de marcas de todo tipo. Las mismas marcas que afirman no desear salir en un medio de toros.
Bien, esa publicidad la pone Google, que se queda con más del 95% del montante, en un monopolio que nadie denuncia. Publicidad de marcas en toros no, pero sí. Si, si es Google quien la propone. Y la propone porque el nivel de visitas de estos medios, mundotoro por ejemplo, tiene un alcance superior a muchos medios que no son de toros y su target es muy apetecible para las marcas. Es decir, son buenos medios, pero apestados medios.
Desde dentro, los toreros, sobre todo, las figuras salvo excepciones, los personajes que han de dar vida a los medios con su presencia, los Messi y Ronaldo del toreo, han dado la espalda a nuestros contenidos. Seamos sinceros: les cuesta un mundo salir en estos medios. Aconsejados por sus jefes de prensa, desean “abrir” su imagen a otros públicos. Bueno, pues ya salen. Pero el resultado en taquilla parece que no es el que buscan.
Desde dentro, los toreros, sobre todo, las figuras salvo excepciones, los personajes que han de dar vida a los medios con su presencia, los Messi y Ronaldo del toreo, han dado la espalda a nuestros contenidos. Seamos sinceros: les cuesta un mundo salir en estos medios. Aconsejados por sus jefes de prensa, desean “abrir” su imagen a otros públicos. Bueno, pues ya salen. Pero el resultado en taquilla parece que no es el que buscan.
Mientras los medios generalistas grandes han puesto de pago sus contenidos como una vía ingresos, los medios web de toros aún no lo han hecho. No les quedará más remedio pues el sector no genera ingresos suficientes. Y la publicidad no taurina está vetada.
La prensa no taurina es incapaz, será incapaz de meter gente en las plazas. Usa al toreo de forma aleatoria y egoísta. La prensa no taurina, la que emite un foto o reportaje cool, jamás hará de su línea editorial una favorable al toreo. Es decir, no crean las figuras que por salir en esos medios los lectores o públicos van a ir a las plazas en masa. Lo harán si esos medios a los que tanto se exponen y tanto les gusta a los toreros de ahora, hicieran de su línea editorial una favorable y en defensa y promoción del toreo.
Los medios taurinos sujetan al toreo en los medios. Porque los demás medios viven, piden, preguntan, consumen medios de toros. Gran parte de las piezas que se emiten en positivo en los medios generalistas, no han sido escritas, fotografiadas o grabadas en vídeo por ellos sino por los medios taurinos que las ceden para propagar la fiesta. Los medios de toros, con sus defectos, tratan de crear, sostener, fomentar, sumar, aunar a las gentes, aficionados, públicos en el tiempo. Informan, entretienen, abren preguntas, y son los mas fieles defensores de la Tauromaquia incluso a sabiendas de que, al hacerlo, ponen al poder en contra. El poder es la política contraria y los medios de esa política. Grandes enemigos. Un día podemos escribir sobre ellos.
Los medios han dado la cara de forma insistente contra el mal trato de las administraciones y, de la forma que sea, son un síntoma de la fuerza del toreo. Cuando esos síntomas desaparecen, algo está pasando. Y la causa está fuera y está dentro.
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