Manuel Perera, tres orejas, esperanzador debut con picadores en Olivenza







Tomás Rufo paseó otra de un buen lote, mientras Diego San Román no tuvo fortuna por sus dos utreros.



Ficha del Festejo:

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Plaza de toros de Olivenza (Badajoz). Primera corrida de la Feria del Toro. Tres cuartos de entrada en tarde fría y con mucho viento. Novillos, por este orden, de Juan Albarrán, La Peregrina, El Freixo, José Luis Iniesta, Talavante y Vistalegre, desiguales de presentación. Destacaron el noble y bueno 2º y el bravo y exigente 5º. 
DIEGO SAN ROMÁN, ovación en ambos.
TOMÁS RUFO, oreja y gran ovación.
MANUEL PERERA, que debuta con picadores, oreja y dos orejas.


Sexto novillo:
El utrero de Vistalegre fue el más feo del encierro, porque abría más la cara. Tuvo movilidad, pero, sin clase, iba y veía. A mitad de trasteo, se rajó. No obstante, la voluntad y el derroche de actitud de Perera permaneció inquebrantable. Atacando siempre a su oponente, se jugó la voltereta varias veces, atropellando la razón. Muy en novillero, como debe ser. Por ello, conectó con facilidad con el público su faena. La estocada, caída, surtió efecto al instante y se le concedieron las dos orejas.
Quinto novillo:
El de Talavante fue un utrero muy bien hecho, bajo, con seriedad en la mirada y bravo. El más completo. Tomás Rufo hilvanó una faena buena, especialmente, por la mano derecha. Comenzó toreando con la pierna flexionada, el último, mirando al tendido. La primera tanda, con mucho mando, luego se relajó y, como el novillo no lo permitía, estuvo a punto de echárselo a los lomos. El trasteo rompió en una serie de figura muy compuesta, pasándoselo cerca de verdad. Estética y vertical fue excelente. Faena muy caliente, con un novillo exigente en bravo, que tuvo gran transmisión y emoción. Perdió premio -uno seguro, puede que hasta dos, por los aceros. Un pinchazo hondo y dos descabellos. Gran ovación. 
Cuarto novillo:
El castaño de José Luis Iniesta, procedencia Jandilla, fue el más serio de cara hasta el momento. Tuvo, quizás algún problema de visión, pero no tiró para delante en los engaños y no se iba de los vuelos. Siempre muy de cerca, no dejaba ligarlo: o doblaba las manos o se metía por dentro. Con muchas teclas. Pese a ello, San Román volvió a dar la cara con otro animal sin opciones. Hubo un momento, con la izquierda, sin ligarlo, de uno en uno, en corto y muy suave, que le pudo pegar ocho naturales de categoría en un par de tandas. El mexicano tuvo más importancia de lo que se ha visto. Estocada. Ovación.
Tercer novillo:
El tercero, de El Freixo, bien hecho y rematado, abrochado de cara. Buen novillo sin tener clase que, al final, acabó un poco rajado y defendiéndose, porque Manuel Perera lo exprimió al máximo. El debutante con caballos quiso y estuvo siempre atacando para delante, con actitud tremenda. No se dejó mucho con el capote y en el quite, por tafalleras, rematado con larga afarolada se lo pasó cerquita. Nunca dejó de atacarlo con la muleta. No era novillo de inercias, sino de traerlo y llevarlo. Perdió pie en una zancadilla del utrero y sufrió una voltereta en el epílogo por manoletinas. Labor de largo metraje en la que le cayó baja la espada. Oreja.
Segundo novillo:
El primero de Tomás Rufo fue un burraco de La Peregrina noble y bueno, sobre todo, por el derecho. Sin soltarse tanto por el izquierdo. Lo toreó muy bien con el capote el toledano. Comenzó luego de rodillas desde los medios, otorgando mucha distancia para torearlo muy ligado.  Luego, hubo dos tandas de figura encajada, de llevarle con los vuelos y dejársela puesta. Faena de buena nota de Rufo. Mató de pinchazo hondo en muy buen sitio, porque se distrajo el novillo en el instante del embroque. Oreja.
Primer novillo: 
Rompió plaza un novillo de Juan Albarrán, bonito, estrecho de sienes y algo montado. Muy rajado de salida en el capote, se metía por dentro porque quería irse a tablas. Destacó San Román en un quite ceñido, con el capote a la espalda. Siguió muy rajado en banderillas, por ello, el mexicano se lo sacó fuera y, ya en la primera serie, buscó las tablas definitivamente. Pese a ello, se metió un arrimón fuerte, poniendo los muslos, expuso mucho con muy poco que tuvo delante. Estocada fulminante. Ovación.

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