López Simón, silenciado ante el sexto (Feria de San Isidro)
Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Quinta de la Feria de San Isidro. Casi lleno. Toros de Montalvo para Curro Díaz, Paco Ureña y López Simón.
6º. Rivero, con el número 32 y 570 kilos. Pronto y repetidor fue el que cerró plaza, un toro exigente con el que López Simón tuvo dificultades de acople. No tardó el de Barajas en ir a por la espada.
5º. Salinero, con el número 43 y 573 kilos. El quinto de la tarde arrolló contra el burladero a Paco Ureña en el recibo con el capote, dañándole en la rodilla. Cojeando, el murciano cogió la muleta y comenzó con estatuarios su segunda faena de la tarde. Meritoria actuación del diestro de Lorca que, a pesar de las dificultades físicas supo estar frente al de Montalvo y sacarle una ligada serie por la derecha. Se fue diluyendo el toro. Pinchazo y estocada que hizo guardia. Silencio
4º. Escandaloso, con el número 97 y 593 kilos. Empujó en el caballo el cuarto de la tarde. Curro Díaz comenzó la actuación de muleta con torería y al natural, llevando largo y con mucho temple a un toro repetidor y con movilidad. De bella factura fueron los muletazos por el pitón izquierdo del diestro jienense, que toreó con los vuelos de la muleta y extrajo uno a uno con mucho gusto los naturales que compusieron su segunda faena. Por el derecho ni lo intentó. Una lástima que la espada entrase caída. Ovación en el arrastre y leves pitos para el torero.
3º. Carcelero, con el número 48 y 562 kilos, para López Simón (de tabaco y oro). A la verónica saludó el madrileño al tercero de la tarde, bien picado por Tito Sandoval, aplaudido. Muy buenos también los pares de Domingo Siro y Jesús Arruga, que se desmonteraron tras su actuación con los palos. Fue noble el castaño de Montalvo, que acudió siempre a cada cite con la muleta pero que acusó una falta de fuerzas durante toda la lidia. Pudo ser eso, y la poca entrega del público, lo que hizo que la faena nunca tomase vuelo a pesar de la disposición del torero. Buena actuación por el pitón izquierdo, con muletazos largos de calado, que pasó inadvertida para el público. Estocada trasera y desprendida. Bravo en su muerte este ‘Carcelero’. Silencio tras aviso.
2º. Rondador, con el número 2 y 544 kilos, para Paco Ureña (de azul pavo y oro). Echó la cara arriba en varas el segundo de Montalvo. En los medios inició el murciano primera faena de la tarde, cogiendo los trastos directamente con la izquierda. Ureña se colocó de frente para torear de verdad, pero poco el toro no sacó casta ni fuerza por ese pitón. Por el derecho, sin embargo, la condición del astado mejoró. Se movió y repitió sin doblar las manos el de Montalvo durante un par de series en las que el de Lorca consiguió varios muletazos con buen son. No duro más. Estocada que hizo guardia y descabello. Silencio
1º. Liricoso, con el número 4 y 540 kilos, para Curro Díaz (de turquesa y oro). Ancho de sienes el primero de la tarde al que el torero de Linares recibió con un gustoso saludo a la verónica que remató con una templada media. Embistió con las manos por delante el de Montalvo y salió suelto del caballo, yéndose sin picar al tercio de banderillas donde Lebrija fue cogido en el suelo tras desequilibrarse al dejar un par. Curro Díaz brindó su actuación a Juan Carlos I, Rey Emérito. Tras ello se fue directo al centro de la plaza y comenzó allí a torear en redondo sobre la mano derecha, dejando varios buenos muletazos. Faena breve del torero jienense ante un toro noble y justo de fuerza que terminó saliendo con la cara arriba. Estocada muy atravesada y estocada entera en la que es prendido por el chaleco, sin aparentes consecuencias. Tuvo que hacer uso del descabello. Silencio
Ficha del festejo:
Curro Díaz (de turquesa y oro), silencio y leves pitos
Paco Ureña (de azul pavo y oro), silencio y silencio
López Simón (de tabaco y oro), silencio tras aviso y silencio
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