ESAÚ, A PORTAGAYOLA, CONMOCION CEREBLAL Y VARETAZO
Herido de pronóstico ‘leve’ como su banderillero Curro Robles, que fue prendido por el tercero de la tarde.
Esaú Fernández sufrió una tremenda paliza y quedó conmociónado unos minutos tras recibir
a portagayola al tercero. El sevillano, que fue llevado por sus
compañeros a la enfermería, fue prendido al salir el toro de chiqueros,
que se frenó, y arrolló al torero, que tuvo que echar cuerpo a tierra
recibiendo una tremenda paliza. El toro lo volteó, zarandeó, pisoteó y
le golpeó con las patas, por lo que quedó noqueado y doliéndose del
hombro.
Tras estoquear a este tercero, pasó a la enfermería del coso del Baratillo, en la que, según el parte médico facilitado, se le apreció una ‘conmoción cerebral leve’, así como un ‘varetazo corrido en la cara interna del muslo derecho’. Pronóstico ‘leve’, que no le impidió continuar la lidia.
Por su parte, el banderillero Curro Robles, perteneciente a su propia cuadrilla, fue atendido de una ‘contusión y varetazo en la región dorsal’. El pronóstico también es ‘leve‘ y, como su matador, no tuvo problemas en continuar la lidia.
Un importante susto para el torero sevillano, puesto que, semiinconsciente, fue llevado por sus compañeros en volandas a la enfermería. Al llegar al callejón, Esaú Fernández recobró la consciencia y pidió salir. Tras ser examinado por el Doctor Octavio Mulet, el diestro volvió enrabietado al ruedo, aunque no tuvo opción con este toro de Miura, que se rompió además una mano.
Tras estoquear a este tercero, pasó a la enfermería del coso del Baratillo, en la que, según el parte médico facilitado, se le apreció una ‘conmoción cerebral leve’, así como un ‘varetazo corrido en la cara interna del muslo derecho’. Pronóstico ‘leve’, que no le impidió continuar la lidia.
Por su parte, el banderillero Curro Robles, perteneciente a su propia cuadrilla, fue atendido de una ‘contusión y varetazo en la región dorsal’. El pronóstico también es ‘leve‘ y, como su matador, no tuvo problemas en continuar la lidia.
Un importante susto para el torero sevillano, puesto que, semiinconsciente, fue llevado por sus compañeros en volandas a la enfermería. Al llegar al callejón, Esaú Fernández recobró la consciencia y pidió salir. Tras ser examinado por el Doctor Octavio Mulet, el diestro volvió enrabietado al ruedo, aunque no tuvo opción con este toro de Miura, que se rompió además una mano.
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