El año que viene voy a contar con otras armas diferentes a las que tenía en años anteriores, por que ahi un torero que quiere triunfar, pero de otra manera. En este aspecto la gente se va a ilusionar viendo el cambio que ha habido".
Con esas palabras terminó Ivan Fandiño una entrevista quwe li hicieron en una revista en Octubre del 2016, un año importante para el de Orduña en el que remontó la durisima temporada del 2015, la de su encerrona del 29 de Marzo, cuando puso el cartel de "No hay billetes" en Las Venta, y en la que cumplió la machada de matar en solitario toros de Partido de Resina, Adolfo Martín, Cebada Gago, José Escolar, Victoriano Martin y Palha. Tras la enorme frustracción en la que cayó Iván despúes de esa corrida, en 2016 volvió a tirar de casta y de buen toreo para remontar su carrera. El torero vasco tenía puestas en este 2017 todas las esperanzas para terminar siendo el torero que siempre había anhelado, para terminar toreando con el sentimiento que siempre había querido.
Pero no ha podido ser. Y me parece increíble que tenga que escribir estas lineas de una biografía rota de manera inesperadas por la muerte de un hombre de 36 años. Se hace muy duro mirar hacia atrás para recordar a un torero, sabiendo que ya no ahi posibilidadde mirar hacia adelante para poder seguir contando su historia, porque esa se terminó para siempre la tarde del pasado 17 de Junio, cuando el toro "Provechito", nº 53, negro, de la ganaderia de Baltasar Iván, le segó la vida a Iván en la plaza francesa de Aire-sur-l´Adour.
Una nueva plaza que añadir a la lista luctuosa en la que un torero cayó mortalmente herido. Por ese motivo, conforme escribo pienso que estas lineas son irreales, porque sigo sin hacerme a la idea que a Iván Fandiño le ha matado un toro. Justo once meses despúes de que también se nos fuera Victor Barrio, once meses justos en los que Paquirri y Yiyo tambíen se encontraron en la eternidad. Allí estará ya Iván Fandiño, ese torero hecho asó mismo, forjado en la dureza, en las batallas más duras del toreo hasta que pudo salir del ostracismo y de un circuito al que se vio abocado desde muy pronto.
Iván nació el 29 de septiembre de 1980 en Orduña (Vizcaya), un pueblo con plaza de toros, pero en la que abrirse camino para ser torero, suponía una utopía, Pero Fandiño creyó siempre firmemente en su sueño, y aunque en esos primeros años de su vida ni el fisico le acompañaba para vestirse de de luces, siguió persiguiendolo.
Se vistió de seda y oro por vez primera el 16 de Agosto de 1999, en Llodio, y debuto con picadores en Orduña el 2 de Septiembre de 2002, con novillos de Javier Pérez-Tabernero, con Julien Lescarret y Javier Lara en el cartel. Ese día Iván cortó tres orejas. Pocos días despúes de esa novillada se cruzó en su camino Néstor García, el que hasta el pasado 17 de Junio fue su apoderado, el hombre que siempre estuvo a su lado, el que más confió en él, el que de verdad supo hacerle ver a Iván que iba a llegar a ser un torero importante.
Ambos comenzaron el camino más duro, bajo la independencia más absoluta, sin ayuda de nadie , sólo la de la fe en un proyecto en el que Néstor e Iván siempre lucharon juntos. Unidos llegaron a Madrid para que Iván debutase como novillero el 12 de Septiembre de 2004, con utreros de Navalrosal, tarde en la que cortó una importante oreja. estuvo acompañado de El Arqueño Héctor José. Y un año después llegó un día tan especial como el de la alternativa, el 25 de Agosto de 2005, en su plaza de Bilbao, con El Juli de padrino y Salvador Vega de testigo. El toro de la ceremonia se llamo "Afrodisiaco", y llevó el hierro de El Ventorillo.
Fue entonces, desde esa tarde en Vista Alegre, cuando el camino se hizo mucho más árido, pues hasta que confirmó en Las Ventas el 12 de Mayo de 2009, fueron muchos los pueblos que pisó, muchas las plazas en las que sus triunfos apenas si se contabilizaban en breves reseñas de resultados. En este tiempo solo las plazas de Bilbao y San Sebastian le abrieron un sitio en sus abonos para seguir dejando claro que su lucha seguía muy viva. Pero en Madrid, desde esa su primera corrida, siempre puso de manifiesto que iba ser gente. Antonio Ferrera fue su padrino de confirmacion, Morenito de Aranda su testigo, y el toro "Catálan", de La Dehesilla, el primero que mató en Las Ventas.
Al llegar la temporada de 2010 su paso por el toreo había sifo lento, pero muy firme. Por eso, en las treintados tardes en las que se vistió de luces este año las perspectivas ya fueron completamentes diferentes. En su estadísticas aparecieron esta temporada toros de palha, Adolfo, dolores Aguirre, Conde de la maza, Victorino, Cebada, Partino de Resina... "Tragos" importantes con los que Iván supo dar la cara de manera suficiente hasta dejar claro que había llegado con intención de quedarse. Así lo demostró el 1 de Mayo en Madrid, donde le cortó una oreja a un toro de Guardiola Fantoni. Esa plaza ya le había mostrado su respeto el año anterior, cuando confirmó, pero fue en 2010 cuando de verdad abrió los ojos ante el de Orduña.
Eso dio paso a un 2011 de una gran importancia para Fandiño, pues fue ese año cuando de verdad llamó con fuerza a la puerta. cuarenta y dos tardes toreó en ruedos de España y Francia, Siendo la plaza de Las Ventas donde Iván ya se ganó un crédito indiscutible. Entre el 2 de Mayo y el 2 de Junio, el de Orduña toreó tres tardes en Madrid y en las tres cortó una oreja. La primera a un toro de Carriquiri, en la Goyesca del día de la Comunidad; la segunda el 14 de Mayo a un ejemplar de El Montecillo; y la tercera a otro astado de Cuadri el 2 de Junio.
Esos tres trofeos, sin duda, fueron el principal aval con los que demostró que no iba a quedar más remedio que cederle un sitio en las ferias, mucho más cuando el 1 de Octubre en Madrid, toreando mano a mano con David Mora, ortro torero que ese año también había sido capaz de sacar cabeza desde el olvido, se jugó la vida sin trampas ni cartón y Fandiño cortó otra oreja de oro puro, por su manera de demostrar ante la afición madrileña que estaba dispuesto a todo. Durante un tiempo, la pareja Mora-Fandiño vivió tardes importantes.
Al arrancar la campaña de 2012, aunque aún tuvo que luchar contra muchos imponderables, y pese a que no siempre se le terminó de dar el sitio que bien merecía su manera de estar delante del toro. Iván ya vivió hasta el 2014 las temporadas más bonitas y redondas de su trayectoria, pues no sólo en Europa le vieron triunfar, también fueron muchas las plazas americanas en las que se ganó el máximo cartel. Cincuenta y ocho tardestoreó en 2012, en las que cortó orejas en Sevilla, Madrid y Bilbao, pese a que esta ultima plaza vivió una tarde amarga al no poder triunfar en su encerrona del 16 de Junio. Pero lo hizo en otros muchos escenarios, igual que en 2013, año en el que estuvo hecho un tío con un toro de Parladé al que corto una oreja en Madrid, pero que le mandó a la enfermería con una grave cornada en el momento de la estocada. la sangre le sirvió para ratificar su sitio en las ferias, cuajando una temporada muy importante con varias puertas grandes destacadas.
Con esas palabras terminó Ivan Fandiño una entrevista quwe li hicieron en una revista en Octubre del 2016, un año importante para el de Orduña en el que remontó la durisima temporada del 2015, la de su encerrona del 29 de Marzo, cuando puso el cartel de "No hay billetes" en Las Venta, y en la que cumplió la machada de matar en solitario toros de Partido de Resina, Adolfo Martín, Cebada Gago, José Escolar, Victoriano Martin y Palha. Tras la enorme frustracción en la que cayó Iván despúes de esa corrida, en 2016 volvió a tirar de casta y de buen toreo para remontar su carrera. El torero vasco tenía puestas en este 2017 todas las esperanzas para terminar siendo el torero que siempre había anhelado, para terminar toreando con el sentimiento que siempre había querido.
Pero no ha podido ser. Y me parece increíble que tenga que escribir estas lineas de una biografía rota de manera inesperadas por la muerte de un hombre de 36 años. Se hace muy duro mirar hacia atrás para recordar a un torero, sabiendo que ya no ahi posibilidadde mirar hacia adelante para poder seguir contando su historia, porque esa se terminó para siempre la tarde del pasado 17 de Junio, cuando el toro "Provechito", nº 53, negro, de la ganaderia de Baltasar Iván, le segó la vida a Iván en la plaza francesa de Aire-sur-l´Adour.
Una nueva plaza que añadir a la lista luctuosa en la que un torero cayó mortalmente herido. Por ese motivo, conforme escribo pienso que estas lineas son irreales, porque sigo sin hacerme a la idea que a Iván Fandiño le ha matado un toro. Justo once meses despúes de que también se nos fuera Victor Barrio, once meses justos en los que Paquirri y Yiyo tambíen se encontraron en la eternidad. Allí estará ya Iván Fandiño, ese torero hecho asó mismo, forjado en la dureza, en las batallas más duras del toreo hasta que pudo salir del ostracismo y de un circuito al que se vio abocado desde muy pronto.
Iván nació el 29 de septiembre de 1980 en Orduña (Vizcaya), un pueblo con plaza de toros, pero en la que abrirse camino para ser torero, suponía una utopía, Pero Fandiño creyó siempre firmemente en su sueño, y aunque en esos primeros años de su vida ni el fisico le acompañaba para vestirse de de luces, siguió persiguiendolo.
Se vistió de seda y oro por vez primera el 16 de Agosto de 1999, en Llodio, y debuto con picadores en Orduña el 2 de Septiembre de 2002, con novillos de Javier Pérez-Tabernero, con Julien Lescarret y Javier Lara en el cartel. Ese día Iván cortó tres orejas. Pocos días despúes de esa novillada se cruzó en su camino Néstor García, el que hasta el pasado 17 de Junio fue su apoderado, el hombre que siempre estuvo a su lado, el que más confió en él, el que de verdad supo hacerle ver a Iván que iba a llegar a ser un torero importante.
Ambos comenzaron el camino más duro, bajo la independencia más absoluta, sin ayuda de nadie , sólo la de la fe en un proyecto en el que Néstor e Iván siempre lucharon juntos. Unidos llegaron a Madrid para que Iván debutase como novillero el 12 de Septiembre de 2004, con utreros de Navalrosal, tarde en la que cortó una importante oreja. estuvo acompañado de El Arqueño Héctor José. Y un año después llegó un día tan especial como el de la alternativa, el 25 de Agosto de 2005, en su plaza de Bilbao, con El Juli de padrino y Salvador Vega de testigo. El toro de la ceremonia se llamo "Afrodisiaco", y llevó el hierro de El Ventorillo.
Fue entonces, desde esa tarde en Vista Alegre, cuando el camino se hizo mucho más árido, pues hasta que confirmó en Las Ventas el 12 de Mayo de 2009, fueron muchos los pueblos que pisó, muchas las plazas en las que sus triunfos apenas si se contabilizaban en breves reseñas de resultados. En este tiempo solo las plazas de Bilbao y San Sebastian le abrieron un sitio en sus abonos para seguir dejando claro que su lucha seguía muy viva. Pero en Madrid, desde esa su primera corrida, siempre puso de manifiesto que iba ser gente. Antonio Ferrera fue su padrino de confirmacion, Morenito de Aranda su testigo, y el toro "Catálan", de La Dehesilla, el primero que mató en Las Ventas.
Al llegar la temporada de 2010 su paso por el toreo había sifo lento, pero muy firme. Por eso, en las treintados tardes en las que se vistió de luces este año las perspectivas ya fueron completamentes diferentes. En su estadísticas aparecieron esta temporada toros de palha, Adolfo, dolores Aguirre, Conde de la maza, Victorino, Cebada, Partino de Resina... "Tragos" importantes con los que Iván supo dar la cara de manera suficiente hasta dejar claro que había llegado con intención de quedarse. Así lo demostró el 1 de Mayo en Madrid, donde le cortó una oreja a un toro de Guardiola Fantoni. Esa plaza ya le había mostrado su respeto el año anterior, cuando confirmó, pero fue en 2010 cuando de verdad abrió los ojos ante el de Orduña.
Eso dio paso a un 2011 de una gran importancia para Fandiño, pues fue ese año cuando de verdad llamó con fuerza a la puerta. cuarenta y dos tardes toreó en ruedos de España y Francia, Siendo la plaza de Las Ventas donde Iván ya se ganó un crédito indiscutible. Entre el 2 de Mayo y el 2 de Junio, el de Orduña toreó tres tardes en Madrid y en las tres cortó una oreja. La primera a un toro de Carriquiri, en la Goyesca del día de la Comunidad; la segunda el 14 de Mayo a un ejemplar de El Montecillo; y la tercera a otro astado de Cuadri el 2 de Junio.
Esos tres trofeos, sin duda, fueron el principal aval con los que demostró que no iba a quedar más remedio que cederle un sitio en las ferias, mucho más cuando el 1 de Octubre en Madrid, toreando mano a mano con David Mora, ortro torero que ese año también había sido capaz de sacar cabeza desde el olvido, se jugó la vida sin trampas ni cartón y Fandiño cortó otra oreja de oro puro, por su manera de demostrar ante la afición madrileña que estaba dispuesto a todo. Durante un tiempo, la pareja Mora-Fandiño vivió tardes importantes.
Al arrancar la campaña de 2012, aunque aún tuvo que luchar contra muchos imponderables, y pese a que no siempre se le terminó de dar el sitio que bien merecía su manera de estar delante del toro. Iván ya vivió hasta el 2014 las temporadas más bonitas y redondas de su trayectoria, pues no sólo en Europa le vieron triunfar, también fueron muchas las plazas americanas en las que se ganó el máximo cartel. Cincuenta y ocho tardestoreó en 2012, en las que cortó orejas en Sevilla, Madrid y Bilbao, pese a que esta ultima plaza vivió una tarde amarga al no poder triunfar en su encerrona del 16 de Junio. Pero lo hizo en otros muchos escenarios, igual que en 2013, año en el que estuvo hecho un tío con un toro de Parladé al que corto una oreja en Madrid, pero que le mandó a la enfermería con una grave cornada en el momento de la estocada. la sangre le sirvió para ratificar su sitio en las ferias, cuajando una temporada muy importante con varias puertas grandes destacadas.
La que le seguía faltando, no obstante, era la de Las Ventas, consiguiéndola por fin el 13 de Mayo de 2014 al cortar una oreja a cada toro que lidió de Parladé. Un triunfo legítimo, que Ivan vivió con toda la intensidad y la importancia que siempre tiene triunfar en Las Ventas. Y otra oreja más paseó de un toro de Alcurrucén en la corrida de la Beneficiencia del 4 de Junio, compartiendo cartel con El juli y Alejandro Talavante. En esta temporada crucial, Iván alternó todo tipo de ganaderías, pues como el mismo toreo señaló al fin del año en una entrevista: "No quiero caer en el tópico de ser uno más, quiero dejar huella. Habrá cosas que sean criticables, y otras positivas, como ese abanico abierto de encastes que me ha tocado lidiar". En ese gran 2014 triunfó con fuerza en Soria, Pamplona, Mont-de-Marsan, roquetas, Pontevedra, Bayona, Ciudad Real, Linares, Palencia, Valladolid, La Coruña... y Guadalajara, la ciudad que le Adoptó como propio, y en la que el 12 de Septiembre mató seis toros de Jandilla a los que cortó cinco orejas.
Con esas perspectivas, Iván quiso comenzar el 2015 con el gran gesto de matar en solitario seis toros de divisas duras en Las Ventas. Pero aquello no salió bien. Todo lo contrario, ese 29 de Marzo se abrió una dura brecha que le llevó a vivir su peor año, el más agrio e ingrato desde que se instaló en las ferias. Dio la sensación que la memoria era muy corta para un torero que había dado tanto. Pero en 2016 remontó con la capacidad de sacrificio y de superación de siempre, pero también con un mayor poso, con un mayor asentamiento, con una mayor maestría. Así lo demostró el 28 de Agosto en Bilbao, con el toro "Lagunero", de Jandilla, al que cuajó, según luego manifestó Iván, la que para él había sido una de las faenas más importantes de su vida.
Una vida que se terminó para siempre la pasada semana, ese 17 de Junio de 2017 terrible, en el que Iván Fandiño vio rota una biografia que siempre nos dirá que fue un torero muy importante, con una capacidad enorme de sacrificio y con una firmeza en sus convicciones inquebrante. Me duele en el alma saber que ya nunca jamás podré escribir de Iván Fandiño teniéndolo entre nosotros.
Descasa en paz torero, siempre tendrás nuestro respeto.
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