ESPECIAL SAN FERMIN

SAN FERMIN

Una fiesta sin igual, riau-riau

    Descontados uno a uno los días desde el "Pobre de mi" del 14 de Julio del 2016, ya está aqui la Feria de San Fermin 2017. El día 6 fue el chupinazo que dio paso a nueve días (Más el prologo de la novillada)en los que pamplona es el centro del universo taurino y un reclamo en blanco y rojo capaz de seducir a gente de todos los confines, con el toro como protagonista.

    Julio es el mes del Tour y de los sanfermines. En la carrera francesa el hombre aupado sobre una bicicleta desafía puertos de montaña, baja a tumba abierta sobre abismos de vértigo o soporta lluvias, fríos y soles, hasta traspasar una línea de meta que es sólo el inicio de lo que vendrá al día siguiente (Y así, durante tres semanas). En la feria de San Fermín el encierro matinal, reclamo incluso para aquellos que aborrecen la corrida, lleva a la plaza entre gritos, templanzas, muchedumbre, "divinos", riesgo, miedo, valor y "Guiris" despistados y carne de cornada, a los toros que se lidiarán por la tarde, siempre a plaza llena. Y, allí, por la tarde los toreros, se las verán con toros que son lo mejor de cada casa, el "toro de Pamplona" que los ganaderos apartan y miman durante meses para dar lustre a una feria que se define a partir de él.

      La casa de Misericordia, institución benefica y asistencial con más de tres siglos de vida (Desde 1922, a la finalización de las obras de la nueva plaza de toros, que remplazaba a la anterior, de 1844), es la responsable absoluta en la organización y gestión de la feria, en todos sus múltiples aspectos, desde la contrataciones de ganaderías y toreros al propio encierro, pasando por la banda de música o el personal de plaza. Su comisión Taurina, presidida por José María Marco, trabaja todo el año y espera a los últimos días de la feria de San Isidro para dar a conocer los carteles, abierta así a incluir en ellos a los triunfadores del ciclo madrileño.

     Así ha ocurrido este año aunque, como tambíen es normal, determinadas ausencias y según qué presencia de hierros y matadores, han motivado alguna que otra controversia que mucho tiene que ver con la trascendencia de una feria que supone un auténtico bastíon ante la virulencia antitaurina. Pamplona es un escaparate ideal para ellos y sus performaces, la política también hace de las suyas, determ,inados medios de comunicación se recrean en aspectos ajenos a la tauromaquia busccando inexistentes relaciones causa-efecto entre la fiesta de los toros y comportamientos delictivos y las redes sociales multiplican su eco. Pero la verdad está en el ruedo. Y al ruedo de Pamplona saldrá el toro en todo su esplendor (otra cosa será su mejor o peor condición). Ocho corridas  de toros, una de rejones y una novillada componen el abono.



     Dos navarros y un venezolano, con reses de El Parralejo (Ya casi un clásico), para la novillada inagural. Javir Martín ya ve muy cerca la alternativa, Toñete y el venezolano Colombo ha sido sin duda una de las grandes revelaciones de su escalafón en sus dos tardes de este año en Madrid, que completa una terna con suficientes atractivos.





    El festejo de rejone, la víspera de la festividad del santo, tiene en Pablo Hermoso de Mendoza un reclamo que se renueva año tras año, en este acompañado por Leonardo Hernández y el navarro Roberto Armendáriz.
    Los toros de El Capea.
    Para las corridas de toros y en cuanto a las ganaderías que lidiarán, una baja con respecto al año pasado (Sepúlveda de Yeltes) y un debut (Puerto de San Lorenzo). El resto por orden de calendario, son Cebada gago, José Escolar, Puerto de San lorenzo, Fuente Ymbro, Jandila, Victoriano del Rio, Nuñez del Cuvillo y Miura para el final, todo un clasico.

    Sin duda la ausencia más llamativa en cuato a los toreros que se anuncian con ellas es la de El Juli, que por primera vez en sus diciséis años de alternativa faltará a su cita con Pamplona. Una decision personal del torero madrileño, que desde luego no cierra su relación futura con la feria y unpúblico que, por esta vez, no podrá corear aquel cántico sincopado de "¡Juli,Juli". Que, de entre las figuras, falten también Morante de la Puebla y José María Manzanares, ya no es motivo de extrañeza para nadie.

    En el otro lado de ola balanza, el debut de Cayetano en Pamplona como matador de toros, justo medio siglo después del de su padre Paquirri. También harán su primer paseíllo ya en el escalafon superior Román, Gonzalo Caballero, José Garrido y Ginés Marín. A destacar asimismo la doble comparecencia de Roca Rey.

    La combinación para el día de San Fermín reúne varios atractivos. Los toros de Cebada Gago siempre son esperados con expectación en Pamplona y que un torero como Juan Bautista, consolidado ya en su joven y plena madurez, se anuncie con ellos es todo un gesto y una garantía. Junto a él dos jóvenes guerreros, Javier Jiménez y Román, que prometen emociones fuertes.

     Emociones que, sin duda,seguirán al día siguiente con los de José Escolar, para un Eugenio de Mora redivivo, Pepe Moral y su toreo puro y Gonzalo Caballero, quien sin abandonar el arrojo marca de la casa ha depurado su toreo, como bien se pudo ver en Las Ventas.

    Con los toros del hierro debutante, Puerto de San Lorenzo, se acartelan Curro Diaz, ejemplo de esencias y torería: Paco Ureña con su desnuda verdad y uno de los jóvenes con mayor fuerza, José Garrido.

    El cartel de banderilleros parece estar tomando forma de nuevo, y esta temporada después de años en desuso. Y Juan José Padilla, El Fandi y Manuel Escribano, tan distintos, vuelven a cuincidir con él.

    Jandilla, uno de los hierros fieles a Pamplona, reúne a Miguel Ángel Perera, que hace de su independencia bandera; Cayetano, en su temporada más convivente y el huracan Roca Rey.

     Otra ganadería habitual es la de Victoriano del Río. Con los toros criados en Guadalix de la Sierra, dos toreros que han cuincidido en su cambio de apoderamiento a mitad de temporada. Sebastian Castela y López Simón, circustancia que parece haberles insuflado alegría, como acaba de comprobarse en el caso del francés en Istres y en el del madrileño en Alicante. Para completar, Ginés Marín, gran triunfador en Madrid y todo un esplendoroso futuro por delante.

    La corrida de Cuvillo es uno de los carteles más fuertes: Antonio Ferrera ya convertido en torero de referencia; Alejandro Talavante  pureza, naturalidad e improvisacoón de la mano y la segunda tarde del peruano Roca Rey poco que añadir.

    Para la ultioma, Miura (faltaría más) y Rafaelillo, tan injustamente tratado en los despachos; el ejemplar Javier Castaño y Rubén Pinar, torero que merece  un lugar al sol.

    En el sol, las peñas, las jarana, la música y, ojalá, el respeto a cuanto sucede en el ruedo, que una copsa no está reñida con la otra. La personalidad de Pamplona tiene mucho que ver con los tendidos de sol y la Historia nos habla que en ellos siempre se ha sabido valorar, más aún, elevar a categoría de héroes y rendir admiración a toreros tan dispares como Antonio Ordoñez, El viti (" es cojonudo, como El viti no  ahi ninguno", a coro), Diego Puerta, Morenito de Maracay ("todos los negros tomamos, cafe", le cantaban). Paco Ojeda, Emilio Muñoz, esplá (hasta que le tiraron trozos de fruta  a su picador Victoriano Cáneva, haciendo puntería en el boquete abierto en el pecho por un torodel averno), Juan José Padilla, El Juli...

    Pamplona: El chuipinazo, los corrales del Gas, los cánticos al patrón  para invocar el milagro de su capotillo, la cuesta de Santo Domingo, la curva de Mercaderes, Estafeta, telefónica, Callejón... El desfile de las peñas hasta la plaza, pancartas, meriendas, alegría... Glorias, fracasos, miedos, valor, arte, lidia...

     La fiesta de los toros con el toro en el centro. Nada menos.