San Fermín: Un sexto encierro pasado por agua y plagado de sustos

 

El sexto encierro de San Fermín 2018, con los toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río, han dejado vistosas carreras y ninguna cornada, la tónica habitual de los últimos días. Había amenaza de lluvia y las primeras gotas han aparecido minutos antes de que se lanzara el chupinazo de las 8 de la mañana. Los adoquines mojados han dejado más caídas que de costumbre y la velocidad de estos animales ha propiciado varios sustos.

Según el primer parte facilitado por la Cruz Roja, tan solo dos personas ha solicitado una ambulancia por un traumatismo craneoencefálico leve y una contusión. No ha habido ningún herido por asta de toro, pero poco ha faltado. Más de un corredor ha sentido los pitones en su espalda y la cara. Por fortuna no hubo penetración y sólo fueron sustos.

El sexto encierro ha arrancado con los cabestros por delante y la manada muy unida. Han corrido prácticamente en bloque toda la primera mitad del recorrido hasta que los tropezones han hecho que se fueran estirando. Al ponerse en fila los mozos se han podido acercar más a los toros y ha sido cuando se han producido los mejores sprints.

Solo faltan dos encierros para poner fin a San Fermín 2018

El momento de mayor tensión se ha dado en la curva de Estafeta, cuando quedaron corredores atrapados entre la pared y los toros. Más adelante, en el tramo de Telefónica, uno de los victorianos se fue al suelo cerca del vallado y sus cuernos rozaron a más de uno.

Las fiestas grandes de Pamplona van enfilando ya la recta final y de momento solo hay que lamentar un herido corneado producido en el primer encierro. Todo lo demás han sido contusiones y traumatismosque no han revestido gravedad como los de hoy.

Los animales de Victoriano del Río, que han completado el recorrido en 2 minutos y 20 segundos, serán lidiados esta tarde en la Feria del Toro por los diestros Pepín Liria, ‘El Juli’ y Ginés Marín.