Especial vacaciones. Siete dias siete reportajes/entrevista (CHECHU SE ABRE CAMINO EN PERO) (Entrevista) 1/7
Las dificultades de una temporada medida en festejos y la constante irrupcion de nuevos nombres, hacen que cada vez sea más complicado entrar en los carteles para un amplio grupo de toreros.
Algunos en el banquillo, esperando esa oportunidad para torear y despuntar, otros, con esa misma ilusión, dan un paso más y se abren un camino en otra latitudes. Ese es el caso de Chechu, que ahora hace campaña en Peru.
Son muchas las historias de toreros que han tenido que irse lejos de casa, traspasando las fronteras, para tratar de abrirse camino en esta profesión.
Ese sueño es el que persigue Chechu, que ya lleva siete corridas toreadas este año en Perú, país al que ahora vuelve para seguir sumando éxitos y muchas eperiencias.
"Viajo nuevamente este domingo (Refiriéndose al pasado 14 de julio) y creo que esta vez me estaré una temporada más larga -cuenta el torero madrileño-, cada vez me van saliedno más festejos y le voy cogiendo el aire al toreo allí, que es otra cosa completamente distinta, al menos en las plazas de los Andes, que es donde estoy yendo".
-¿Tan complicado está hacer temporada en Europa?.
-Desgraciadamente, sí. Al darse menos coridas que antes, evidentemente, hay menos puestos y también van saliendo toreros nuevos que buscan entrar en los carteles. Entonces, toreros que están en la misma situación que yo, o nos quedamos parados o buscamos otro tipo de soluciones. Y como no estoy dispuesto a pasar por un aro en el que la dignidad no tienecabida, pues he optado por irme a Perú, donde se me ha abierto una opoirtunidad y poco a poco me estoy labrando un camino interesante.
-¿Son buenas las condiciones económicas de alli?.
-Hay de todo, como en España, pero hay que conocer todo aquello muy bien para saber a dónde puedes ir y a dónde no. Lo cierto es que, haciendo las cosas bien, puedes vivir de tu profesión muy dignamente toreando en los pueblos más sorprendentes que te puedes encontrar, porque aquello puede resultar una completa aventura.
-¿Quién te ayudó a entrar en esas plazas?
-Hace tres años fui por primera vez para torear un mano a mano con Joaquín Galdós y, a partir de ahí me han ido llamando para entrar en varios carteles.Al principio fui un poco reacio, porque el país es muy grande y,como te dije no conocia mucho como se desarollaba la Fiesta allí,por que la organización de las corridas de toros, no en plazas importantes y consolidadas como Acho, Cutervo o Chota, por ejemplo, sino en los pueblos del Perú profundo, es una cosa completamente distinta a como lo hacemos en España. Entonces no lo veía claro, pero al ver que estaba muy parado aquí, decidí, el año pasado tirar para adelante con el objetivo de seguir toreando. Ya estando allí, he ido conociendo gente, me he ido orientando y ahora me muevo mucho mejor.
-Entiendo que no te quedas toda la temporada allí.
-Sí, lo más duro es estar lejos de los tuyos, por eso voy haciendo varios viajes al año, para no perder contacto con la familia y, por supuesto, con la temporada d aquí. Este de ahora será mi cuarto viaje del año y será, creo, el más largo. Ya llevo siete corridas de toros y ahora torearé al rededor de unas diez. No lo se con certeza, porque funciona como como supongo que será aquí hace mucho tiempo,que donde toreas te ve la gente y te llaman para más pueblos.
-¿Cómo ha sido la experiencia?
-No es fácil, pero es muy enriquecedora en todos los aspectos. Se viajan trayectos muy largos, puedes estar en un coche o una "combi" (Una especie de autobús pequeño) durante 16 o 18 horas por una carretera que dan más miedo que el que puedes pasar luego en la plaza, llegas a un pueblo que a lo mejor no tiene calles, a veces ni agua caliente, que en altitud de más de 3.500 metros hace mucha falta y lo de las enfermerías, a veces prefiero ni preguntarlo, porque ya estás allí y ¿qué vas a hacer? Luego tienes plazas grandes y se llenan de gente que vive la Fiesta con una pasión impresionante. Después, el protocolo de la corrida cono tal, desde la hora del sorteo hasta que terminas, es una cosa completamente diferente. No se puede llegar allí esperando que las cosas se hagan como se puede hacer en cualquier pueblo de aquí, uno tiene que entender que la cultura es diferente, que toreamos y nos vestimos de luces, sí, pero su forma de entender el festejo, de montarlo, es diferente. Por ejemplo, un día llegué a soertear y me dijeron que no, que los toros llegavan anunciados una semana con su orden de salida y que eso era invariable porque así lo habían pagado los mayordomos. Luego, si no te orientas o no dejas todo muy atado, te puedes encontrar con toros de lidia o con cuneros, o con alguno toreado. Habiendo estado apenas un par de años, tengo historias para escribir un libro. Pero hay que saber adaptarse, aunque de vez en cuando tenga que regresar a casa para recargar un poquito.
-¿En cuanto a toreo, te esta viniendo bien esta aventura?
-Sí por supuesto. Creo que ya tengo un oficio formado y eso ayuda a la hora de resolver dificultades, pero luego te encuentras con toros que te embisten bien y que te permiten disfrutar toreando. Ese toro que allí es excelente, en España puede ser el toro medio, y cuando te sale, por supuesto que hay que aprovecharlo. Entonces te das cuenta de que, aunque la Fiesta sea muy distinta allí, también saben valorar al toreo que haces con esos toros, ves que se emocionan con la misma intensidad con el toreo bueno, el que haces con lentitud y profundidad, que con la que pueden vivir un tercio de banderillas que a ellos les resulta muy espectacular. Al final lo que uno necesita es torear y sentirse torero, así que esto también me está sirviendo mucho para recuperar el ánimo y la ilusión que puedes perder cuando te ves parado.
-Obviamente, con las miras puestas en verte anunciado en las ferias y plazas importantes.
-Por supuesto, es lo que uno busca. Son varios los ejemplos de toreos que han seguido este mismo camino y que han podido alcanzar esa meta, así que en eso estamos. La idea es seguir haciendo temporada allí, seguir avanzando, entrando en mejores plazas y ferias, y compaginarlo también con algunas oportunidades que se pueden abrir en España, que al final tiene mayor repercusión. Estoy muy contento de haber tomado esta decision y creo que ha sido acertada. Espero que todo llege a buen puerto.
Algunos en el banquillo, esperando esa oportunidad para torear y despuntar, otros, con esa misma ilusión, dan un paso más y se abren un camino en otra latitudes. Ese es el caso de Chechu, que ahora hace campaña en Peru.
Son muchas las historias de toreros que han tenido que irse lejos de casa, traspasando las fronteras, para tratar de abrirse camino en esta profesión.
Ese sueño es el que persigue Chechu, que ya lleva siete corridas toreadas este año en Perú, país al que ahora vuelve para seguir sumando éxitos y muchas eperiencias.
"Viajo nuevamente este domingo (Refiriéndose al pasado 14 de julio) y creo que esta vez me estaré una temporada más larga -cuenta el torero madrileño-, cada vez me van saliedno más festejos y le voy cogiendo el aire al toreo allí, que es otra cosa completamente distinta, al menos en las plazas de los Andes, que es donde estoy yendo".
-¿Tan complicado está hacer temporada en Europa?.
-Desgraciadamente, sí. Al darse menos coridas que antes, evidentemente, hay menos puestos y también van saliendo toreros nuevos que buscan entrar en los carteles. Entonces, toreros que están en la misma situación que yo, o nos quedamos parados o buscamos otro tipo de soluciones. Y como no estoy dispuesto a pasar por un aro en el que la dignidad no tienecabida, pues he optado por irme a Perú, donde se me ha abierto una opoirtunidad y poco a poco me estoy labrando un camino interesante.
-¿Son buenas las condiciones económicas de alli?.
-Hay de todo, como en España, pero hay que conocer todo aquello muy bien para saber a dónde puedes ir y a dónde no. Lo cierto es que, haciendo las cosas bien, puedes vivir de tu profesión muy dignamente toreando en los pueblos más sorprendentes que te puedes encontrar, porque aquello puede resultar una completa aventura.
-¿Quién te ayudó a entrar en esas plazas?
-Hace tres años fui por primera vez para torear un mano a mano con Joaquín Galdós y, a partir de ahí me han ido llamando para entrar en varios carteles.Al principio fui un poco reacio, porque el país es muy grande y,como te dije no conocia mucho como se desarollaba la Fiesta allí,por que la organización de las corridas de toros, no en plazas importantes y consolidadas como Acho, Cutervo o Chota, por ejemplo, sino en los pueblos del Perú profundo, es una cosa completamente distinta a como lo hacemos en España. Entonces no lo veía claro, pero al ver que estaba muy parado aquí, decidí, el año pasado tirar para adelante con el objetivo de seguir toreando. Ya estando allí, he ido conociendo gente, me he ido orientando y ahora me muevo mucho mejor.
-Entiendo que no te quedas toda la temporada allí.
-Sí, lo más duro es estar lejos de los tuyos, por eso voy haciendo varios viajes al año, para no perder contacto con la familia y, por supuesto, con la temporada d aquí. Este de ahora será mi cuarto viaje del año y será, creo, el más largo. Ya llevo siete corridas de toros y ahora torearé al rededor de unas diez. No lo se con certeza, porque funciona como como supongo que será aquí hace mucho tiempo,que donde toreas te ve la gente y te llaman para más pueblos.
-¿Cómo ha sido la experiencia?
-No es fácil, pero es muy enriquecedora en todos los aspectos. Se viajan trayectos muy largos, puedes estar en un coche o una "combi" (Una especie de autobús pequeño) durante 16 o 18 horas por una carretera que dan más miedo que el que puedes pasar luego en la plaza, llegas a un pueblo que a lo mejor no tiene calles, a veces ni agua caliente, que en altitud de más de 3.500 metros hace mucha falta y lo de las enfermerías, a veces prefiero ni preguntarlo, porque ya estás allí y ¿qué vas a hacer? Luego tienes plazas grandes y se llenan de gente que vive la Fiesta con una pasión impresionante. Después, el protocolo de la corrida cono tal, desde la hora del sorteo hasta que terminas, es una cosa completamente diferente. No se puede llegar allí esperando que las cosas se hagan como se puede hacer en cualquier pueblo de aquí, uno tiene que entender que la cultura es diferente, que toreamos y nos vestimos de luces, sí, pero su forma de entender el festejo, de montarlo, es diferente. Por ejemplo, un día llegué a soertear y me dijeron que no, que los toros llegavan anunciados una semana con su orden de salida y que eso era invariable porque así lo habían pagado los mayordomos. Luego, si no te orientas o no dejas todo muy atado, te puedes encontrar con toros de lidia o con cuneros, o con alguno toreado. Habiendo estado apenas un par de años, tengo historias para escribir un libro. Pero hay que saber adaptarse, aunque de vez en cuando tenga que regresar a casa para recargar un poquito.
-¿En cuanto a toreo, te esta viniendo bien esta aventura?
-Sí por supuesto. Creo que ya tengo un oficio formado y eso ayuda a la hora de resolver dificultades, pero luego te encuentras con toros que te embisten bien y que te permiten disfrutar toreando. Ese toro que allí es excelente, en España puede ser el toro medio, y cuando te sale, por supuesto que hay que aprovecharlo. Entonces te das cuenta de que, aunque la Fiesta sea muy distinta allí, también saben valorar al toreo que haces con esos toros, ves que se emocionan con la misma intensidad con el toreo bueno, el que haces con lentitud y profundidad, que con la que pueden vivir un tercio de banderillas que a ellos les resulta muy espectacular. Al final lo que uno necesita es torear y sentirse torero, así que esto también me está sirviendo mucho para recuperar el ánimo y la ilusión que puedes perder cuando te ves parado.
-Obviamente, con las miras puestas en verte anunciado en las ferias y plazas importantes.
-Por supuesto, es lo que uno busca. Son varios los ejemplos de toreos que han seguido este mismo camino y que han podido alcanzar esa meta, así que en eso estamos. La idea es seguir haciendo temporada allí, seguir avanzando, entrando en mejores plazas y ferias, y compaginarlo también con algunas oportunidades que se pueden abrir en España, que al final tiene mayor repercusión. Estoy muy contento de haber tomado esta decision y creo que ha sido acertada. Espero que todo llege a buen puerto.
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