Los astados de la ganadería pacense de Jandilla, famosos por su peligrosidad, han realizado este miércoles un ordenado y vertiginoso cuarto encierro de los Sanfermines 2019, que han terminado en 2 minutos y 19 segundos, y han dejado tres heridos, ninguno por asta de toro, según el parte médico.
Como es ya habitual en los encierros de este año, los morlacos han corrido raudos y muy juntos, por las calles de Pamplona, siguiendo de cerca a los cabestros y sin casi sin prestar atención a los mozos que trataban de seguirles el ritmo y ponerse delante.
La manada ha salido puntual de los corrales de Santo Domingo, y tras una explosiva carrera por la cuesta de Santo Domingo, ha pasado por la plaza del Ayuntamiento, y ha llegado a la curva de Mercaderes sin ni siquiera producirse un resbalón, una situación ya común en los últimos tiempos debido al tratamiento antideslizante que se echa al pavimento.
Los Jandillas han corrido muy agrupados y arropados por los cabestros que iban liderando la carrera, lo que impedía que se formaran huecos para que los mozos pudieran lucirse. La mayor parte del recorrido han ido cuatro mansos a la cabeza, seguidos de los astados, y otros dos cabestros cerrando el grupo.
Tan solo la torada se ha separado ligeramente en el callejón hacia el coso pamplonés y ha llegado algo disgregada al ruedo, pero solo por pocos segundos. Cinco de los astados han entrado en los toriles a los 2 minutos y 10 segundos de salir de los corrales de Santo Domingo, y el último se ha despistado un poco al entrar en la plaza y ha terminado el encierro a los 2 minutos y 19 segundos.
Cuatro heridos, ninguno por asta de toro
Después de un martes con menos asistentes en el encierro por la previsión de lluvias y las tormentas del día anterior, este miércoles volvía a haber mayor presencia de mozos en el recorrido de los Sanfermines, lo que se ha traducido en más golpes y caídas.
Aun así, según el segundo parte médico del día, tan solo se han registrado tres heridos, todos ellos por contusiones sufridas en la cuesta de Santo Domingo, Estafeta y en el callejón hacia la plaza de toros, según ha explicado el subdirector del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), Tomás Belzunegui.
Uno de los mozos, S.S.E., un hombre de 33 años de Navarra, ha quedado inconsciente en la zona del callejón y ha sido trasladado al CHN, después de haber sido atendido en un primer momento en la enfermería de la plaza de toros.
También han sido traslasdados al mismo hospital otros dos contusionados: M.L., un ciudadano francés de 24 años que sufre un traumatismo en la pelvis y A.D.M, un hombre de Valencia de 30 años, que tiene un traumatismo en el tobillo izquierdo y otras contusiones, pero sin fracturas.
Asimismo, un joven estadounidense de Portland, de 19 años, ha acudido al hospital a mediodía aquejado de dolor de cabeza, y tras hacerle un escáner y detectarle varias contusiones, ha quedado ingresado grave en la UCI, con traumatismo craneoencefálico, según han informado fuentes hospitalarias a TVE.
Además, otro hombre que no consta en el último parte médico, el veterano corredor Ramón Rey -que estos días ha realizado el diario del corredor para RTVE.es-, ha sufrido una contusión en la pierna al ser pisoteado por un cabestro en el callejón y fue asistido en el centro sanitario San Martín.
En total, en este cuarto encierro, Cruz Roja ha atendido a 58 personas, la mayoría por curas, así como a dos corredores por pisadas y otros dos por esguinces.
Los toros de Jandilla
Los astados de Jandilla, cinco negros y uno castaño, que han corrido en los encierros de este miércoles tienen un peso entre 515 y 590 kilos, y serán lidiados este miércoles por la tarde por los diestres Diego Urdiales, el francés Sebastián Castella y el peruano Roca Rey.
Los Jandilla participan por vigésimo vez en los Sanfermines. Está considerada una de las ganaderías más peligrosas de los encierros, con toros muy veloces. En 2018 protagonizaron un encierro rápido, de solo 2 minutos y 24 segundos, y dejaron siete heridos, aunque solo uno por asta de toro.
Y aunque los toros de este hierro han tenido encierros limpios, tienen el récord de corneados en una misma carrera, ocho el 12 de julio de 2004, entre ellos, un corredor al que uno de los astados le clavó los pitones cinco veces.
En sus 19 participaciones anteriores, han dejado 31 corneados. Además, la última persona que perdió la vida en los encierros fue a causa de un morlaco de Jandilla.
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