Séptimo encierro de San Fermín: los de Victoriano del Río arrollan en la carrera más veloz

 La penúltima carrera ha sido frenética, con varios corredores volteados a gran velocidad, pero sin heridos por asta de toro.

¿Es posible coger un tren en marcha? Más complicado:: ¿y se puede disfrutar de ello?

Los toros de Victoriano del Río han sido el tren. Un AVE, un altísima velocidad. Dos minutos exactos han transcurrido entre la salida del primer toro por los corrales y la llegada a los toriles de la plaza. Un ritmo insoportable.

Y eso que los toros madrileños de Victoriano del Río han comenzado despistados. Parece que no se han enterado de que el cohete ya había estallado o estaban algo perezosos. Pero unos metros después uno de los toros negros ha acelerado la marcha imponiendo un ritmo inaguantable. Marchaba muy pegado a la acera izquierda, donde ha puesto en apuros a un par de corredores, que han visto pasar el pitón junto al hombro.

Mucho cuerpo a tierra en la subida, golpes y algunas de las carreras más intensas y efímeras de los sanfermines.

Este primer toro ha enfilado la Plaza del Ayuntamiento con ventaja y ya en Mercaderes se ha encontrado con dos corredores de rojo. A uno lo ha arrollado. A otro lo ha encunado y lanzado aparatosamente por los aires, dejándolo caer a los pies de la manada. Un trompazo tremendo y traumatismo craneal.

A partir de la Estafeta las carreras se han ido sucediendo con poca tranquilidad. Uno de los jóvenes ha encontrado la cabeza de la manada en el centro de la calle y se ha dado uno de los carrerones de las fiestas, pero se ha quedado sin salida posible. ¿Qué hacer en ese caso? Pues tirarse al suelo, y es lo que ha hecho. No había otra escapatoria.

Y así muchas carreras. Cuatro toros por delante. Adiós a la pesadilla de cabestros superatletas por delante, como sufrieron en los últimos años. Otro mozo con un periódico en su mano derecha ha ejecutado otra maniobra de escapismo perfecta: cuando parecía que iba a ser arrollado en la última parte de Estafeta, se ha rehecho y ha encontrado su hueco entre las astas. Entre las dos velas afiladísimas del Victoriano. Y así hasta Telefónica.

La manada ha llegado compacta a la plaza, donde un joven ha cometido uno de esos errores que pueden ser fatales. Ya en la arena, ha tratado de levantarse cuando llegaban los toros. Uno de ellos le ha lanzado un derrote con el que lo ha volteado. De nuevo en el suelo, el toro castaño la ha metido la cabeza. Y es que los toros raramente dan dos oportunidaes.

El cartel de hoy. Los toros de Victoriano del Río serán lidiados por Miguel Ángel Perera, Paco Ureña y Roca Rey.