TENTADERO BENÉFICO CON SABOR A LOS 80
TENTADERO CON SABOR A LOS 80
VILLASECA DE LA SAGRA
El objetivo del tentadero benéfico que celebró el pasado 1 de Abril en la plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo), se cumplió con creces, pues se recaudaron cerca de 23.000€ que se donaron a los padres del niño Diego Ocaña, quien sufre la enfermedad de pompe, una dolencia muscular dibilitante para los que son necesarios múltiples cuidados. En ese sentido, el tentadero fue todo un éxito.
Pero también lo fue por la actuación de los cinco matadores de toros que, acompañados por otros tan tos novilleros, tomaron parte en la tienta de tres vacas de Vitoriano del Río y dos de Montealto. Esos toreros fueron Manuel Ruiz " Manili", Antonio Sánchez Puerto, José Nelo "Morenito de Maracay", Tomás Campuzano y Juan Mora, Nombres que llevaron a los espectadores a los años ochenta, la década en la que estos cinco toreros nos dejaron tantos recuerdos.
Muchos de los aficionados más jóvenes que se dieron cita en Villaseca no tuvieron ocasión de verles de luces, quizá si a Juan Mora, quien pese a prodigarse muy poco sigue en activo. Por tanto, la ilusión de quienes descubrieron por vez primera a estos toreros, y la añoraza de los aficionados que sí tuvieron ocasión de verles en plenitud, se mezclaron por igual para disfrutar de los retazos, de los detalles, de las maneras tan diferentes en el manejo del capote y de muleta de estos cinco toreros. Manili, siempre campero, verdadero especialista en los tentaderos, dejó ver su temple, y también su gusto, ese que las corridas duran a las que se enfrentan cuando vestía de luces apenas si le dejaba paladear. Lo mismo que Morenito de Maracay, el rey del quiebro, quien no tuvo ocasión en este tentadero de banderillear, pero sí de dejar muestras de su buen toreo. Como lo hizo ese artista llamado Antonio Sanchez Puerto, especialmente al manejar esa mano izquierda que, por más que pasen los años, sigue guardando el secreto de ese concepto de muñecas y yemas que tanto gustaba en Las Ventas. Como sigue derrochando raza, conocimiento y amor propio Tomás Campuzano, y exquisitez y sutileza Juan Mora. Asi lo demostraron ambos en este primero de Abril en la plaza de Villaseca, en la que el tiempo retrocedió hasta esos maravillosos años ochenta que tan buenos recuerdos dejó en la Fiesta.
VILLASECA DE LA SAGRA
El objetivo del tentadero benéfico que celebró el pasado 1 de Abril en la plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo), se cumplió con creces, pues se recaudaron cerca de 23.000€ que se donaron a los padres del niño Diego Ocaña, quien sufre la enfermedad de pompe, una dolencia muscular dibilitante para los que son necesarios múltiples cuidados. En ese sentido, el tentadero fue todo un éxito.
Pero también lo fue por la actuación de los cinco matadores de toros que, acompañados por otros tan tos novilleros, tomaron parte en la tienta de tres vacas de Vitoriano del Río y dos de Montealto. Esos toreros fueron Manuel Ruiz " Manili", Antonio Sánchez Puerto, José Nelo "Morenito de Maracay", Tomás Campuzano y Juan Mora, Nombres que llevaron a los espectadores a los años ochenta, la década en la que estos cinco toreros nos dejaron tantos recuerdos.
Muchos de los aficionados más jóvenes que se dieron cita en Villaseca no tuvieron ocasión de verles de luces, quizá si a Juan Mora, quien pese a prodigarse muy poco sigue en activo. Por tanto, la ilusión de quienes descubrieron por vez primera a estos toreros, y la añoraza de los aficionados que sí tuvieron ocasión de verles en plenitud, se mezclaron por igual para disfrutar de los retazos, de los detalles, de las maneras tan diferentes en el manejo del capote y de muleta de estos cinco toreros. Manili, siempre campero, verdadero especialista en los tentaderos, dejó ver su temple, y también su gusto, ese que las corridas duran a las que se enfrentan cuando vestía de luces apenas si le dejaba paladear. Lo mismo que Morenito de Maracay, el rey del quiebro, quien no tuvo ocasión en este tentadero de banderillear, pero sí de dejar muestras de su buen toreo. Como lo hizo ese artista llamado Antonio Sanchez Puerto, especialmente al manejar esa mano izquierda que, por más que pasen los años, sigue guardando el secreto de ese concepto de muñecas y yemas que tanto gustaba en Las Ventas. Como sigue derrochando raza, conocimiento y amor propio Tomás Campuzano, y exquisitez y sutileza Juan Mora. Asi lo demostraron ambos en este primero de Abril en la plaza de Villaseca, en la que el tiempo retrocedió hasta esos maravillosos años ochenta que tan buenos recuerdos dejó en la Fiesta.
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