Las corridas de toros son una tradición sin igual, pero también un beneficio económico para las arcas del estado. Con los datos de los últimos años, en concepto de IVA se recaudó por parte de la Agencia Tributaria casi 50 millones de euros anualmente; contando únicamente con la recaudación en taquillas.
Si nos vamos un paso más allá y nos abrimos a todas las actividades relacionadas con el toreo (profesional sanitario, transporte, seguros, publicidad…) la recaudación total ascendería hasta los 140 millones de euros por año. Una auténtica barbaridad comparado con el poco espacio que se le ofrece por parte de los gobiernos.
Uno de estos ingresos relacionados es la venta de derechos de televisivos que se otorgan a algunas cadenas de televisión.
de toros en televisión
Como pasa en otros espectáculos, especialmente deportivos, su retransmisión a través de los canales de televisión es una forma estupenda de atraer a nuevos aficionados y, por supuesto, generar ingresos para todos los que están envueltos en esta fiesta. Es tan necesaria esta plataforma como cualquier otra reivindicación para que el toreo siga creciendo.
Los contratos de publicidad son mucho más altos cuando se trata de corridas televisadas, especialmente en canales de ámbito nacional. Esto solo por poner un ejemplo, aunque también los honorarios y derechos de imagen crecen cuando un festejo aparece por televisión.
Y este reparto de ingresos repercute en toda la cadena que está involucrada en la tauromaquia, desde los propios toreros a los ganaderos o todo el equipo presente alrededor de una corrida. Por no hablar, de nuevo, de lo que implica en su recaudación en forma de impuestos para el estado español.
Hemos caído en la normalidad de defender nuestra tradición y querer que se nos reconozca más y mejor. Incluso hemos conseguido que el interés por la fiesta crezca tras la crisis de 2008 y las plazas vuelvas a estar llenas. Pero luchar por aparecer en espacios televisivos y generar nuevas audiencias debe ser el próximo paso.
Solo así conseguiremos que esta tradición nunca muera. Enseñando a los nuestros, ya sea por televisión o con algunos juguetes taurinos, que la fiesta nacional que nos identifica es esta. Que haya nuevas hornadas de aficionados y que ellos también defiendan y protejan esta tradición es fundamental.
Y ya no solo hablamos de la televisión tradicional, sino todos los canales de consumo que ahora mismo tienen nuestros chavales a su disposición. Redes sociales, YouTube, Twitch, plataformas de streaming… Como aquella TauroCast impulsada por Javier Tebas que nunca llegó a buen puerto.
Hagamos contenido para las nuevas generaciones. Ayudemos a la gente de la tauromaquia a aparecer en televisión y en internet, y consigamos que se extienda esta tradición tan nuestra a todos los hogares. Así ganaremos todos, en la plaza y fuera de ella. Así se conseguirá mantener viva la llama del toreo.
Toda esta disertación sobre las corridas de toros por TV no debe quedar en vano. Como decimos, es indispensable que apoyemos el contenido taurino en todas sus vertientes para que podamos salir más fuertes que nunca. Si todos arrimamos el hombro, conseguiremos todo lo que nos propongamos.
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