Cronica de un desastre anunciado
Los toros del Vellosino, que sustituían a los anunciados de Jandilla, aburren y encrespan al público. Con la miel en los labios acudimos a la Plaza, saboreando todavía la emoción intensa de una gran faena. Para lograrla, se juntaron un gran toro, «Malagueño», de Alcurrucén, y un gran torero, David Mora, felizmente recuperado. Al llegar a Las Ventas, con uno de los carteles más esperados, se enteran muchos de que no se lidia la anunciada corrida de Jandilla . ¿Figuras y toros rechazados? El desastre se anuncia; más aún, cuando la sustituye una del Vellosino –unos Domecqs más, de Salamanca–, ganadería que suele flaquear y no quedó bien en la pasada Feria de Otoño . El ambiente inicial se enrarece, con pancartas y gritos, desde el paseíllo. Es una corrida en escalera, con 120 kilos del sexto toro al primero. Pero lo malo es el comportamiento: toros flojos, sosos, que impiden cualquier emoción, aburren y encrespan al público. Brindan los tres espadas a Don Juan Carlos, al qu...